UN
PARTIDO PARA LA CONFRONTACIÓN
Los
pasados días 1,2 y 3 de Noviembre de 2.002,
los representantes de los militantes del Partido Comunista de los Pueblos
de España (PCPE) celebramos nuestro 7º Congreso Extraordinario
con el reto de sentar las bases que nos permitan llegar a ser el partido
de confrontación que necesita la clase trabajadora y los sectores populares de
los pueblos que actualmente conforman el estado español.
El enunciado anterior, perfila una autocrítica que ha estado presente tanto en
la convocatoria, como
durante el proceso precongresual y en el congreso: nuestro reconocimiento
de no estar a la altura de las necesidades que la lucha de clases impone a un
partido que aspira ser parte de la vanguardia.
Por esta cuestión, durante todo el proceso congresual, el Partido se
volcó en analizar las causas que, fundamentalmente en el último periodo, le
estaban provocando
una cierta parálisis en su actividad política y en su desarrollo organizativo.
Pasado el Congreso, los delegados y delegadas a éste, concluyeron que, de
conformidad a la idea central que se expresaba en el informe político
presentado por la Comisión Política organizadora del Congreso (debemos
recordar que el CC había destituido en marzo al Comité Ejecutivo y al
Secretario General), el eje sobre el que pivotaba el problema de iniciativa política
y de desarrollo organizativo que estaba viviendo el Partido, era la crisis de
dirección central (S.G. y C.E.).
Una muy amplia mayoría del Congreso entendió que un ejercicio rutinario,
sin iniciativa, retórico y no colectivo de la dirección central de un partido
comunista está reñido, por definición, con la tarea revolucionaria para la
que nace y violenta de frente el modelo leninista de partido de nuevo tipo.
Somos la organización
que quiere orientar a la clase trabajadora a tomar conciencia de su papel
histórico, que busca reagrupar en su
seno a la vanguardia dispersa y a toda la que habrá de serlo....,
pretendemos, en definitiva, forjar una nueva sociedad sobre las cenizas de los
valores de la vieja formación social; y eso,
nunca lo podremos hacer si antes no somos capaces de romper con todas las
ataduras que, incluso dentro de nuestros partidos, aun hoy nos siguen ligando a
la vieja sociedad burguesa (individualismo, pesimismo, falta de compromiso...).
Esa quizás podría ser la idea central que, de una u otra forma, estuvo
en el centro del debate de los delegados.
También el Congreso reconoció la potencialidad y desarrollo político,
pese a múltiples dificultades derivadas en especial de la falta de
coordinación e iniciativa política desde la dirección central, de las
distintas organizaciones territoriales; reconociendo de hecho que el sustento
político y organizativo del proyecto estratégico del PCPE en estos últimos años
se ha basado en la iniciativa de las organizaciones territoriales. Sin constatar
ningún caso en el que esta tendencia hubiera desembocado en una falta de
compromiso con el proyecto de partido único que representa, dentro de un estado
plurinacional, el PCPE, el Congreso mandató a la nueva dirección central a que
a través del ejercicio responsable de su actividad se corrigiese esa situación.
Por otra parte, es importante destacar que el primer acto político del Congreso
fue la conclusión del proceso de unidad
del PCPE con los camaradas del Frente Marxista Leninista Español (FMLE)
que desde ese mismo momento pasaron a formar parte del PCPE.
Con esta unidad dimos un paso más, igual que lo fue hace casi dos años
el Congreso de Unidad Comunista PCPE –PCOE, en la prioritaria tarea de
reagrupación de la vanguardia en el estado español.
A esta aportación internacionalista se sumaron los saludos de organizaciones
marxistas de Andalucía, Cataluña, Castilla-Norte y Madrid que insistieron en
la posibilidad de seguir ampliando la unidad de los comunistas a partir de las
experiencias de trabajo del PCPE.
Señalar también,
que para los trabajos del Congreso tuvo una especial importancia la
amplia presencia de delegaciones internacionales (Cuba, Italia, Francia, Turquía,
Holanda, Dinamarca, Bélgica,
Palestina, Argelia, México y Panamá) con la que se dio testimonio de la
voluntad de avanzar en la necesaria coordinación de los y las comunistas a
nivel internacional. A ello podríamos añadir los saludos revolucionarios
recibidos de unas 30 organizaciones de todos los continentes.
Por último apuntar, como no podía ser de otra forma en un partido consciente
del papel histórico que le toca jugar, que el Congreso se dotó de un nuevo CC
compuesto por 30 camaradas y que éste nuevo CC eligió al camarada Carmelo Suárez
– militante de la organización de Canarias – como nuevo Secretario General
del PCPE.
Julio
Díaz
Miembro del CC