EXPERIMENTOS MILITARES EN VIEQUES
Por Iván Ramos Soler

Hace unas semanas la Marina estadounidense invitó a la prensa en Puerto Rico
a visitar el buque USS San Jacinto.  Esta invitación fue un intento
desesperado de la Marina para mejorar su imagen pública.  Mediante estas
visitas de la prensa al barco, la Marina trató de hacer un montaje
publicitario con el fin de desviar la atención del peligro que representa su
presencia en Vieques.  Resulta irónico que la Marina utilice al San Jacinto
para fines propagandísticos porque precisamente este es uno de los barcos de
guerra que más ha puesto en riesgo la seguridad de los viequenses.  Un libro
recientemente publicado revela que este barco ha participado en peligrosos
experimentos con misiles Tomahawk en las aguas de Vieques, poniendo en
peligro la vida de miles de seres humanos.
El libro: A Glimpse of Hell: the explosion on the USS Iowa and its cover-up,
de Charles C. Thompson II, narra en detalle como la Marina utiliza el San
Jacinto y otros barcos de su flota para hacer experimentos con municiones
durante sus maniobras en el Caribe.  Thompson, uno de los productores del
programa 60 Minutes, hace a través de su libro, una minuciosa investigación
sobre las causas de la explosión que mató a 47 marinos durante las maniobras
FLEETEX celebradas en Puerto Rico en 1989.  Este libro, publicado en 1999,
es una lectura obligatoria para todo el que desee trabajar por la paz en
Vieques y quiera conocer la verdad sobre las maniobras de la Marina.
Una de las revelaciones más alarmantes del libro es la del experimento
militar realizado desde el USS San Jacinto con un misil Tomahawk.  Este
experimento estaba pautado para el 19 de abril del 1989.  El USS Iowa, un
"destroyer" de la Segunda Guerra Mundial, también estaba supuesto a ser
parte de esta peligrosa maniobra.  Según Thompson, la tripulación del Iowa
se aterró cuando conoció por primera vez los detalles sobre el experimento.
El experimento consistía en disparar un misil Tomahawk desde el USS San
Jacinto directamente contra el USS Iowa.  Estos dos barcos estarían situados
a 150 millas el uno del otro en aguas al este de Puerto Rico.  Para esta
prueba la Marina había instalado un furgón a bordo del Iowa con instrumentos
electrónicos.  Estos instrumentos eran de naturaleza experimental y nunca
antes habían sido probados por la Marina.
Según los técnicos militares a cargo del experimento, el sistema electrónico
a bordo del Iowa desviaría el misil, evitando causarle daños al Iowa y a su
tripulación.  El misil sería desviado por estos instrumentos justo antes de
hacer impacto con el Iowa y pasaría por encima del barco, a tan sólo uno
metros de la cubierta.  El blanco final del misil sería un viejo barco
llamado el USS Liberty que la Marina ya no usaba.  El Liberty no tenía
tripulantes a bordo y la Marina se proponía hundirlo con el impacto del
misil Tomahawk.

Thompson indica que los marinos del Iowa le tenían pánico a los misiles
Tomahawk desde mucho antes de saber del experimento que harían junto al San
Jacinto.  La tripulación del Iowa recordaba que durante unas maniobras en la
Base Eglin en la Florida uno de estos misiles se le fue totalmente fuera de
control a la Marina.  En este accidente en la Base Eglin, un misil que
estaba supuesto a caer dentro del campo de tiro en la Florida, sufrió un
serio desvío a causa de un error.  El misil voló por muchas millas por
encima de su blanco en la Florida y continuó fuera de control hasta caer en
las montañas del estado de Alabama.  Por suerte, el misil cayó en una
siembra de marijuana y no cobró vidas.  Las autoridades federales arrestaron
inmediatamente a los dueños de la finca y mantuvieron el accidente en
secreto.
En Roosevelt Roads, la Marina estaba preparada en caso de que se desviase el
misil que iba ser disparado por el San Jacinto.  Dos aviones de combate
estaban listos para bombardear el misil y hacerlo caer en caso de que el
sistema electrónico instalado en el Iowa no funcionase.  Si estos dos
aviones no tenían éxito, entonces el Iowa dispararía contra el misil usando
las pistolas Phalanx que estaban cargadas con balas de uranio reducido.  La
presencia de uranio reducido durante este experimento es indicio, una vez
más, de que la Marina ha estado usando estas municiones radioactivas por
muchos años en Vieques.
En la mañana en que el USS San Jacinto estaba supuesto a comenzar el
experimento, una enorme explosión sacudió al USS Iowa.  Esta explosión
ocurrió el 19 de abril del 1989 y fue como un presagio de lo que ocurriría
en Vieques exactamente diez años después al morir David Sanes Rodríguez. 
Cuarenta y siete miembros de la tripulación del Iowa murieron en este
trágico accidente.  Curiosamente, el Iowa explotó a causa de otros
experimentos que la Marina hacía esa misma mañana con los cañones de 16
pulgadas del barco.  Aparentemente, los experimentos con los cañones de 16
pulgadas no estaban relacionados con el experimento del misil Tomahawk. 
Pero es evidente, que los experimentos con estos cañones también pusieron en
peligro la vida y la seguridad del pueblo de Vieques; ya que los
experimentos afectaban la precisión de las bombas que lanzaban al campo de
tiro.
Debido a su velocidad y tamaño, los misiles del San Jacinto no sólo
representan un peligro para Vieques, sino que también son una amenaza para
todo Puerto Rico.  Según la Marina, un misil Tomahawk como los que dispara
el San Jacinto mide 18 pies, 3 pulgadas de largo y pesa 2,650 libras. 
Además, estas poderosas armas vuelan a 550 millas por hora y pueden recorrer
una distancia de 1,000 millas.  Esto explica, en parte, por que durante los
últimos años tantos fragmentos de misiles han sido encontrados en las playas
de la Isla Grande.  Muchos puertorriqueños recordaran que en febrero del
1998 la Senadora Velda González pidió la investigación de varios incidentes
en donde se encontraron restos de misiles en las playas de los municipios de
Loiza, Luquillo y Arroyo.
También, es sumamente alarmante que el crucero nuclear, USS Mississippi
estuviese cerca del Iowa justo cuando se iba a hacer el experimento con el
misil Tomahawk.  El Mississippi es un poderoso barco que opera con dos
reactores nucleares.  Según la investigación de Thompson, el Mississippi "no
estaba muy lejos" del Iowa el día del experimento.  El impacto de un misil a
este crucero nuclear pudo haber causado un escape radioactivo de grandes
proporciones.
Las averiguaciones de Thompson sobre estos experimentos militares son el
resultado de una amplia investigación que duró alrededor de diez años.  Este
tipo de investigación es sumamente importante para poder lograr la paz en
Vieques debido a que la Marina insiste en encubrir y en engañar al pueblo
sobre los efectos de sus maniobras militares.  La visita de la prensa al
buque San Jacinto debió haber sido el punto de partida para comenzar a
diseminar, en los medios de comunicación, los importantes hallazgos de
Thompson.  Por eso, el trabajo investigativo contenido en A Glimpse of Hell
debe de ser ampliamente difundido por todos los que deseamos la paz para
Vieques.  Esta obra debe de servir de estímulo y ejemplo a los que escriben
sobre la situación de Vieques y debe de servir como base para futuros
trabajos investigativos.