ANTE LA GRAVEDAD DE LA SITUACIÓN LOS COMUNISTAS LUCHAMOS CONTRA EL PODER DE LOS RICOS Y CORRUPTOS POR UNA SALIDA OBRERA Y POPULAR POR LA REVOLUCIÓN Y EL SOCIALISMO
En estos días ha salido a la luz la corrupción del Poder Ejecutivo, del Parlamento y de la Justicia. Esta corrupción, que no viene de ahora, es parte indisoluble de esta llamada democracia, que no es otra cosa que la democracia de los ricos, la dictadura de la burguesía contra los trabajadores. Esta "democracia" asentada fundamentalmente sobre la sangre de nuestros 30 mil desaparecidos, ha mantenido intacto el Estado oligárquico de la dictadura militar, agudizando la dependencia del imperialismo en esta etapa de la llamada "Globalización", a través de los gobiernos de la UCR con Alfonsín primero, el PJ con Menem después, y ahora con la Alianza UCR Frepaso y De la Rúa. El recibimiento en la Casa Rosada a Martínez de Hoz y el abrazo con Menem ilustran la continuidad de esta política.
Sobre esta corrupción se asienta este sistema corrupto desde sus entrañas, al extraer a sangre y fuego las ganancias producidas por los trabajadores y el pueblo para beneficio de una minoría. Las instituciones, las leyes y los mecanismos que sustentan al poder burgués, son siempre en el capitalismo profundamente ilegítimos porque están construidos para legalizar el primer y más esencial acto de corrupción, que es la explotación del trabajo asalariado y la extracción de plusvalía.
La crisis política abierta en el elenco gubernamental está inserta en el agravamiento de la crisis económica por la que atraviesa nuestro país, a la que los "analistas serios" denominan recesión. En diez meses de gobierno de la Alianza ha crecido la desocupación, el cierre de empresas, la rebaja salarial, la liquidación de las conquistas sociales, la superexplotación, la destrucción de la educación y la salud pública, el drama de la vivienda y de la tierra, el hambre, y la quiebra de miles de pequeños y medianos productores y comerciantes de la ciudad y del campo. 
Chacho Alvarez fue, y seguirá siendo, parte activa de la aplicación de las principales medidas de este gobierno: la represión en Corrientes que costara la vida de dos compatriotas, el impuestazo, la corrupta ley de flexibilización laboral, el decreto de "desregulación" de las obras sociales (que él firmó en ausencia de De la Rúa); la rebaja salarial a los estatales, la ley de Emergencia Económica; el pago puntilloso de la deuda externa, la continuidad de la represión a las luchas obreras y populares, el procesamiento y encarcelamiento de los luchadores sociales y el mantenimiento de los presos políticos, el voto negativo contra Cuba en las Naciones Unidas, la no condena en las horas actuales de la masacre contra el pueblo Palestino que está llevando adelante Israel, siguiendo los pasos de los EEUU, así como el alineamiento con éste en el marco del Plan Colombia, y la "invasión" a que de hecho estamos siendo sometidos por parte de tropas yanquis en nuestro territorio en permanentes ejercicios militares conjuntos. 
Cuando crece día a día el desencanto de amplias masas de votantes al gobierno de la Alianza que depositaron con un grado de expectativas su voto en función de algún cambio en la situación, Alvarez intenta tomar distancia del gobierno, y probablemente apunte erigirse en una nueva variante de contención "Moralizadora y Transparente" (la experiencia de Venezuela les genera pánico) para seguir aplicando la política de los monopolios y el imperialismo, en consonancia con los estrategas del imperio a los cuales, así como les dejaron de servir los militares, los gobiernos corruptos al estilo de Menem y De la Rúa, también le pueden complicar sus negocios. La cúpula de la Iglesia siempre atenta para advertir sobre los peligros de "desestabilización" del sistema de explotación no es ajena a estos movimientos.
El economista jefe del FMI en el comienzo de la asamblea anual de ese organismo en Praga, dijo claramente que la recesión lejos de haber concluido nos tiene reservadas aún bastantes penurias, a confesión de partes relevo de pruebas, y los gerentes del mencionado organismo plantean que a pesar de las coimas, la reforma laboral debe seguir vigente. Las distintas fracciones de la burguesía, (ya sea más vinculada al destruido mercado interno, o al mercado exportador) el imperialismo yanqui, y los distintos bloques imperialistas, están inmersos en una fuerte disputa que entre otras cuestiones se expresa en si Convertibilidad, Devaluación o Dolarización es el camino para resolver la crisis, es decir para aumentar su cuota de ganancia. 
En función a ello se están produciendo una cantidad impresionante de realineamientos por arriba, Menem y De la Rúa, Alvarez y Cavallo, Alvarez y Alfonsín, Alvarez y Duhalde, Ruckauf y De la Rúa, y así de seguido, no podemos descartar ninguna variante, de gobierno de coalición, de hecho o de derecho, dado que el PJ y la UCR-Frepaso en definitiva son sostenedores en común de este sistema de explotación. 
La experiencia concreta nos demuestra a los trabajadores y a las masas populares que no podemos confiar en estos políticos burgueses, sean estos "más corruptos" o "más prolijos y éticos", y mucho menos en este régimen electoral que para lo único que sirve es para que de tanto en tanto elijamos a quién va a ser nuestro nuevo verdugo. Del mismo modo que los referentes sindicales que nos pretenden encolumnar con alguna de las variantes de estos políticos, ya sea juntando firmas para que el Parlamento corrupto legisle a favor nuestro, como lo hace la CTA de De Gennaro, o de quienes con mayores iniciativas de lucha, sólo buscan descomprimir y atarse a las variantes más claramente fascistas como la de Ruckauf, tal el caso de la CGT de Moyano. 
Cualquiera de éstas variantes sólo significan más sacrificios y miseria, es imposible salir de esta crisis, en nuestro beneficio, pagando la deuda externa y permitiendo que continúe el drenaje de las riquezas que construimos los trabajadores en beneficio de las empresas privatizadas y los monopolios y los especuladores locales y extranjeros.
A LA CRISIS DE DOMINACIÓN DEL IMPERIALISMO Y LA BURGUESÍA DEBEMOS OPONERLE UN PROYETO Y UNA ORGANIZACIÓN REVOLUCIONARIA 
A la corrupción de los capitalistas hay que oponerle la lucha y la organización, esto es las semillas de un nuevo poder, el de los de abajo. Este es el problema central. Frente a las crisis que sacude a los de arriba no debemos enredamos en el juego que ellos nos proponen, en sus espacios "democráticos", en su "legalidad", el poder, la perspectiva de su disputa, es lo que debe estar en juego en estos momentos ya que este sigue siendo el problema central de todo proyecto revolucionario.
Los revolucionarios no podemos creer en el suicidio espontaneo del capitalismo y ofrecer a las masas recetas mágicas que por supuesto ni siquiera le hacen cosquillas al enemigo de clase, y nos debemos preparar para largas y duras batallas que los trabajadores y el pueblo deberemos librar para salir de esta situación. Las distintas variantes de llamados a Asamblea Constituyente impulsadas por fuerzas de izquierda, aún aquellas que hablan de un nuevo poder que las convoque, no apuntan a la cuestión de fondo. Como así tampoco es solución los llamados a seguir confiando en "más unidad" para el circo electoral.
Solo conquistando un nuevo poder, un poder obrero y popular, sustentado en el protagonismo de millones, organizados desde los lugares de trabajo, estudio y vivienda, en el marco de la destrucción completa de las actuales instituciones de este Estado represor podrá comenzar a acabar con los actuales padecimientos, frenar esta política hambreadora, entreguista y reaccionaria y comenzar, el camino de la construcción de una nueva sociedad, para dar satisfacción a las demandas populares.
El camino para ir construyendo los instrumentos necesarios para obtener este objetivo es unir y organizar a los trabajadores, a los campesinos pobres y sin tierra, a los estudiantes y a la juventud sin futuro, a la intelectualidad y las grandes masas populares para la lucha por sus reivindicaciones y por la disputa por el poder, para desde allí aplicar un programa de emergencia y salvación social y nacional.
Hay que multiplicar la lucha y la organización de los trabajadores independientemente de todas las fracciones de la burguesía, hay que unir en un solo puño el reguero de luchas aún dispersas que recorre toda la geografía nacional, hay que construir un programa mínimo de lucha para la etapa detrás del cual ir encolumnando a todos los que realmente estén dispuestos a enfrentar estas políticas construyendo una nueva dirección del movimiento obrero, popular y revolucionario. 
Hay que seguir el camino, a escala nacional, que mostraron el santiagueñazo, el Cutralcazo, el Jujeñazo, el Correntinazo y la pueblada de Mosconi-Tartagal en Salta, sólo para mencionar los ejemplos más claros. Asambleas de base, Intersindicales, Interfabriles, Plenarios, Coordinadoras, Autoconvocatorias y todo otro mecanismo genuino para dirigir, pasando por encima de burócratas y traidores, con disposición a enfrentar a la patronal y el estado de los capitalistas en todos los terrenos necesarios.
Hay que luchar como en Ecuador, como en Colombia, como en Paraguay, como en Bolivia, así como se tumbaron gobiernos reaccionarios y corruptos como el de Carlos Andrés Pérez en Venezuela, Collor de Mello en Brasil, Bucaram y Mahuad en Ecuador, Suharto en Indonesia, confiando sólo en nuestras propias fuerzas, con organización y lucha decidida como semillas de un nuevo poder, el del proletariado y el pueblo para barrer con el sistema y sus lacras.

Para hacer realidad este camino y que desde lo más avanzado de nuestro pueblo en lucha surjan los nuevos Che, los nuevos Toscos, los nuevos Santuchos, nuestro deber es trabajar para generarnos las mejores condiciones para la construcción y el reagrupamiento de la vanguardia a la que hay que organizar en un partido de nuevo tipo, un partido de hombres nuevos, el de la revolución y el socialismo, capaz de contribuir a retomar en un nuevo peldaño la larga batalla del pueblo Argentino contra el hambre y la represión, conduciéndolo definitivamente a conquistar ese largo y anhelado sueño de la patria socialista. 

Para voltear la reforma laboral y los recortes salariales, para frenar las suspensiones y despidos, y asegurar trabajo para todos sin la limosna de los planes trabajar: hay que reducir la jornada laboral sin reducción salarial, y no pagar la deuda externa, paro activo con cortes de rutas y construir y plan de lucha!!

LA ORGANIZACIÓN Y LA LUCHA ES NUESTRO ÚNICO CAMINO
CONTRA EL PODER DE LOS CAPITALISTAS, LOS RICOS Y CORRUPTOS
LA ÚNICA ESPERANZA ES
LA REVOLUCIÓN Y EL SOCIALISMO
FUERA YANQUIS DE COLOMBIA, DE ARGENTINA Y DE AMÉRICA LATINA
POR EL CAMINO DE SAN MARTÍN, BOLÍVAR Y EL CHE
HACIA UNA LATINOAMÉRICA UNIDA, LIBRE Y SOCIALISTA

REFUNDACIÓN COMUNISTA