Via Appia Antica y Catacumbas

Paseos

Tumbas y Catacumbas

Catacumbas de S. Calixto, grabadoEn las afueras de Roma hay 69 catacumbas y más de mil sepulturas. Según las leyes de la antigua Roma, los romanos no podían enterrar a sus muertos en la ciudad por razones de higiene.

Junto a las carreteras consulares se alineaban las bellas tumbas de los patricios. Sus cenizas, tras la incineración, se metían en urnas y se enterraban.

Los cristianos, como creían en la resurrección, se hacían enterrar sin incinerar en cuevas subterráneas, en sepulcros excavados en piedra de tufo volcánico. En contra de lo que se creía los cristianos no utilizaron las catacumbas como refugios sino como centros de peregrinación (aquí se guardaban las reliquias de muchos santos).

Las catacumbas, cementerios subterráneos, toman su nombre del termino griego referido a las canteras próximas a la necrópolis de San Sebastiano. Solo cinco están abiertas al público. De las seis catacumbas judías, cuatro han desaparecido y las demás, incluyendo la de la Via Appia 119A, están cerradas.

Muy recomendado: antes de descender a los lúgubres corredores subterráneos disfrutemos durante unos instantes de la paz que se respira en la callecita que da a la cancela de las catacumbas, en el cruce entre la Via Appia y la Via Ardeatina.


Catacumbas de S. Calixto

Las amplias catacumbas de San Calixto se extienden a lo largo de 17 kilómetros en cuatro niveles diferentes.Los cristianos amortajaban a sus muertos con telas empapadas en "aqua lixiva" (una especie de solución de lejía) por razones de higiene y los colocaban en nichos (loculi) superpuestos.

El área de mayor interés histórico y religioso incluye la Cripta de los Papas - donde fueron enterrados al menos cinco de los primeros papas martirizados y santificados que reinaron entre los años 230 y 283 d.C.- y la Cripta de Santa Cecilia.

No pasemos por alto las lápidas de marmol con las letras griegas MTP, de MarTiR. El Papa Dámaso I añadió la elegante decoración que data del siglo IV d.C. En el año 821 d.C. el Papa Pascal I separó los restos de Santa Cecilia de los de su marido, San Valeriano, y los mandó enterrar en su propia casa. Ésta se incorporó más tarde a la Iglesia de Sta. Cecilia en Trastevere.

El culto a Cecilia se debe a la leyenda sobre su vida y muerte. Cecilia convierte al cristianismo a su marido y lo convence para vivir en castidad. Un ángel los conduce hacia las persecuciones contra los cristianos promovidas por el emperador Diocleciano en el año 303 d.C. Valeriano es el primero en morir martirizado al negarse a renegar de su fé. Cecilia es condenada a morir ahogada en su balneario del Trastevere. Sobrevive y se recupera cantando himnos (por esta razón es la Santa Patrona de la Música).

Es condenada a morir decapitada pero el hacha falla tres veces y una vez más consigue sobrevivir. Durante los días que preceden a su muerte lleva a cabo numerosas conversiones.

No dejemos de ver las pinturas murales de los siglos II o III d.C. en la cripta del Sacramento y en la de Lucina.

Catacumbas de S. Calixto

La sorprendente historia de S. Calixto

Siglo I d.C. Las familias romanas pobres, tanto las cristianas como las paganas, se asocian en cooperativas para enterrar a sus muertos en estas cuevas de tufo.

180-192. El emperador Comodo, tolerante con el cristianismo, cediendo a los ruegos de su amante Marcia, una cristiana muy emprendedora, libera a los cristianos condenados a trabajos forzados en las minas. Calixto, un esclavo procesado por fraude y alboroto en una sinagoga, consigue escapar con ellos.

199. El papa Zephyrinus nombra a Calixto diácono y guardián del cementerio. La catacumba pasa a ser el primer cementerio reconocido jurídicamente como propiedad de la Iglesia.

217. Calixto es nombrado papa y muere cinco años más tarde. Es canonizado en base a pruebas bastante inciertas de su martirio. El cementerio toma su nombre a pesar de no estar enterrado en la catacumba.

366-384. El papa Dámaso I obtiene del emperador Teodosio el reconocimiento del cristianismo como religión de Estado y ordena restaurar las catacumbas para demostrar que "la verdadera gloria de Roma" no pertenece al paganismo.


Via Appia Antica Tel. 06 5136725 (Afuera Mapa)


Catacumbas y Basílica de S. SebastiánBasilica de S. Sebastián

En este lugar se encontraron las primeras tumbas cristianas. Se las conoce como catacumbas por el nombre del valle donde fueron excavadas.

En la iglesia, uno de los siete destinos de la peregrinación a Roma, está enterrado San Sebastián.

Ocupan cuatro niveles diferentes, como las de San Calixto. Las salas más importantes están decoradas con pinturas que datan de los primeros años del cristianismo, grafitos, estucos y mosaicos.

En la primera capilla de la izquierda, en la iglesia barroca, hay una estatua de suave marmol blanco que representa a San Sebastián con heridas de flecha. Es una escultura de Antonio Giorgetti proyectada por Bernini.

La escalera adyacente baja hasta la cripta del Santo. Sus reliquias descansan en una urna. En la capilla absidal de la derecha encontramos: restos de otros santos, la piedra donde Jesús dejó su huella tras el encuentro con San Pedro, las flechas que hirieron a San Sebastián, la columna donde se cree fue martirizado y las manos de San Calixto y San Andrés.

Todas estas reliquias han sido veneradas por los peregrinos durante siglos.

Catacumbas y Basílica de S. Sebastian

Historia

Siglo I d.C. Se construyen tres mausoleos para cristianos y paganos.

258-298. Los restos de San Pedro y San Pablo se trasladan a este lugar - donde permanecerán durante más de 40 años- para preservarlos de las persecuciones de cristianos ordenadas por el emperador Valeriano.

288. San Sebastián, un oficial romano, es condenado a muerte por predicar el cristianismo a las tropas. Sobrevive al pelotón de ejecución que lo acribilla a flechazos. Más tarde es llevado en presencia del emperador Diocleciano que lo manda azotar hasta la muerte.

Siglo IV. El emperador Costantino, defensor de la Fe, ordena levantar una basílica sobre estas catacumbas.

1609-12. El cardenal Scipio Borguese encarga a Flaminio Ponzi la construcción de la actual iglesia sobre la preexistente basílica.


Via Appia Antica, 136 Tel. 06 7887035  (Afuera Mapa)


Catacumbas de Sta. Domitila

Santa Domitila, a pesar de estar emparentada con los emperadores Domiciano y Vespasiano y ser miembro de la distinguida familia Flavia, murió martirizada en el año 95 d.C. Esta red de catacumbas es la mayor y tal vez la más antigua de Roma. Muchas de sus tumbas no tienen vínculos cristianos. Toma su nombre de la Santa por hallarse en un terreno de su propiedad.

La cámara mortuoria fue expoliada en el siglo XVIII por saqueadores de tumbas. No pasemos por alto la bella tumba de una mujer decorada con frescos del siglo IV d.C. que representan a San Pedro y San Pablo.

Bajo el arco de la tumba, apenas visible a no ser que nos arrodillemos, está representada la "Ultima Cena", mil años antes de que la pintara Leonardo. La mayoría de los cuerpos eran sepultados en hendiduras poco profundas hechas en la piedra. La gente rica se hacía enterrar en tumbas más grandes y mejor decoradas e incluso en panteones familiares.

Solo dos de los cuatro niveles estan abiertos al público.Estas catacumbas están un poco alejadas de las de la Via Appia Antica pero merece la pena visitarlas por estar menos concurridas.

Via delle Sette Chiese, 282 Tel. 06 5110342 (Afuera Mapa)
Cerrada los martes y en Enero


Circo de Majencio y Tumba de Rómulo

Circo de MajencioRodeada por un magnífico muro de ladrillo, la tumba circular (309 d.C.) del hijo predilecto del emperador Majencio está parcialmente escondida detrás de una casa de labor madieval pegada al circo privado que el emperador mandó construir para disfrutar de las carreras. La entrada principal se halla 100 metros más allá.

Desgraciadamente no queda nada de la Villa de Majencio. Sus coetáneos consideraban que era de una belleza estraordinaria. Merece la pena visitar el Circo pues aún hoy podemos apreciar parte de su tribuna de honor (mayor que la del Circo Máximo).

Ocupaba una extensión de 520 metros de largo por 92 de ancho (casi tan grande como el Circo Máximo). Sus gradas han desaparecido con el tiempo pero todavía podemos apreciar la estructura de madera que las sostenían.

Unos 18.000 espectadores jaleaban a los aurigas con la esperanza de hacerse ricos ( podían ganar siete piastras por carrera). La barrera central de ladrillo, "Spina", dividía la pista en dos. En ella destacaba el Obelisco de Diocleciano, que actualmente está en Piazza Navona.

Muy recomendado: la maestría de los antiguos ingenieros romanos queda patente en el Circo de Majencio. Para aligerar el peso del baldaquín en forma de arco que cubría las gradas introdujeron en el cemento vasijas de terracota vacías (técnica parecida a la utilizada en el Panteón).


La tumba de Rómulo. Es parecida al Panteón: un pórtico cuadrado y una rotonda. Era gigantesca y se erigía en una gran plaza cuadrada amurallada. Aún hoy podemos ver tres de sus muros. Un paseo porticado se alineaba junto a ella. No pasemos por alto la parte subterránea de la tumba.

Circo de Majencio y Tumba de Rómulo
Circo de Majencio
Historia

Siglo II d.C. En este lugar se construye la residencia del rico aristócrata Herodes Attico, tutor de los emperadores Marco Aurelio y Lucio Vero.

306-312. Majencio gobierna el Imperio en los años de máximo esplendor.

309. Rómulo, el hijo de Majencio, se ahoga en el Tiber.

312. Majencio, derrotado por Costantino el Grande, se ahoga también en el Tiber.


Via Appia Antica (Afuera Mapa)


Tumba de Cecilia Metella

Fue construida para la nuera de Craso, el hombre más rico de Roma (asesinado en el 53 a.C.) entre los años 50 y 40 a.C.

El primogénito de Craso combatió como general a las ordenes de César, heredó una gran fortuna y se casó con Cecilia Metella, hija del cónsul Creticus. Se sabe muy poco acerca de esta mujer. Byron se pregunta sobre su misteriosa suerte en su obra Child Harold (El pequeño Harold).

Es el monumento más bonito de los que todavía hoy quedan en pie en la Via Appia.

Destacamos su revestimiento de mármol y el elegante friso coronado con dos cabezas de buey y guirnaldas. La almenas son de la Edad Media. El papa Caetani, Bonifacio VIII, donó la tumba a su familia que la incorporó a un castillo fortificado que bloqueaba la Via Appia entre Roma y Nápoles.

Desde aquí los Caetani controlaban el paso y cobraban elevados impuestos.

Tumba de Cecilia Metella

Tumba de Cecilia MetellaHistoria de Craso

115-53 a.C. Marco Licinio Craso se hace rico con la trata de esclavos, la explotación de las minas de plata y la especulación inmobiliaria. Como general sofocó la rebelión de Espartaco.

70 a.C. Siendo cónsul con Pompeyo invita al pueblo romano a un banquete para 10.000 mesas y reparte entre los comensales la cantidad de trigo suficiente para alimentar a sus familias durante tres meses.

60 a.C. Craso forma el Primer Triunvirato con Julio César y Pompeyo. Esta coalición pone fin a la democracia en Roma.

55 a.C. De nuevo cónsul con Pompeyo, acepta el gobierno de la provincia de Siria para enriquecerse aún más.

53 a.C. Los partos capturan Craso y le matan introduciéndole en la garganta oro fundido. De aquí el dicho: "Quién de oro vive, de oro muere".


Via Appia Antica (Afuera Mapa)

stop