Piazza di Spagna

Lo mejor

Piazza di SpagnaEscalinata de Piazza di Spagna

En el Siglo XVIII los Lores ingleses llegaron en tropel a Roma, con su séquito, con el fin de completar su educación en la cuna de la civilización occidental.

De este modo los peregrinos, claramente menos adinerados, empezaron a unirse a los estudiosos, artistas, poetas y grandes ricos que llegaban del Norte.

Esta zona era entonces la periferia de Roma, nada más atravesar la Puerta Flaminia, la principal entrada a la ciudad, y era el primer lugar en el que paraban los carruajes.

Comenzaron a surgir lugares para comer y dormir, muchos con nombres extranjeros que aún perduran: hoteles llamados Londres, París, Inglaterra, Carriage.

Las muchachas llegaban por las escalinatas de la Plaza de España, vestidas con sus mejores galas, con la esperanza de ser vistas por cualquier forastero, ya se tratase de un pintor en busca de una modelo, ya de cualquier rico solitario.

Entonces surgieron comercios de todo tipo, que satisfacían los deseos de estos extravagantes turistas de gastar cuanto tiempo y dinero fueran necesarios, y de adquirir un nuevo tipo de producto: los souvenirs y objetos de recuerdo para llevar a casa.

Antes de zambullirnos en la última versión de este tipo de tiendas, en las calles adyacentes - Via Condotti, Via Frattina, Via della Croce, Via Borgognona, Via del Babuino, etc.- hay que disfrutar plenamente de la belleza impresionante de esta plaza secular.


Escalinata

En su época originó numerosas disputas. Su nombre viene dado por la vecina Embajada de España. Esta bellísima escalinata de 1723 es obra de Sanctis y de A. Specchi, y fue financiada por el Embajador de Francia y el Rey Luis XV.

Luis XIV ya había intentado sacar adelante su proyecto en el que las escaleras quedaban coronadas con una grandiosa estatua suya, pero el Papa lo impidió.

Escalinata

Historia

Piazza di Spagna1564. El arquitecto Giacomo della Porta es el primero en proponer un proyecto.

1578. El Papa Gregorio XII expropia la colina, una viña privada, con el fin de dejar sitio para realizar la escalinata. Pero la ambición francesa pospuso repetidamente el proyecto.

Siglo XVII. Tres Papas estuvieron en litigio con el Rey de Francia. Los Primeros Ministros, Colbert y el Cardenal Mazzarino defendieron el proyecto de convertir en transitable, en cualquier época del año, el paso por el Convento dei Minimi (la colina, que entonces tenía dos filas de árboles seculares, se convertía en un lodazal en invierno).
El Cardenal Mazzarino se ofrece a pagar los trabajos necesarios para tal fin, poniendo como condición que se colocara una estatua colosal del soberano francés. El Papa se negó. Se presentaron cuatro proyectos, todos incluían la gran escultura de Luis XIV en lo alto de la escalinata.
El Vaticano, impasible, los siguió rechazando. La situación se estancó hasta la muerte de Clemente XI y Luis XIV.
Los trabajos de construcción se iniciaron finalmente cuando el enviado del Rey de Francia, Gueffier, también chambelán del Papa, dejó “una suma considerable” para la Escalinata.

1707. Se celebran, uno tras otro, concursos para su construcción. Al final Sanctis y de A. Specchi llevan a cabo el proyecto definitivo del que hoy podemos disfrutar; sobre todo cuando el tiempo lo permite.
La característica de este “río de escalones” que cubre la colina, consiste en el hecho de su asimetría. Aunque lo parezca, no es simétrica, dado que la iglesia de la cima no está directamente enfrentada con la plaza de abajo.


Piazza di Spagna (Mapa H 2)


Obelisco

Pertenece a los Orti di Sallustio y es una copia romana (siglo I a.C.) del egipcio que se encuentra en Piazza del Popolo.

ILos romanos antiguos amaban la cultura egipcia y la imitaban sin escrúpulos. Este es el motivo por el que en la Roma Antigua había 48 obeliscos, muchos de los cuales fueron colocados posteriormente por los Papas frente a las iglesias más importantes.

Piazza Trinità dei Monti (Mapa H 2)

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