Villa Borghese

Cuando Pablo V Borghese fue elegido papa en 1605 Roma todavía no se había recuperado del "shock" de la reciente Reforma Protestante. En estos años la arquitectura renacentista había llegado a un total inmovilismo.

Dieciséis años después, a la muerte del papa, el Barroco romano había tomado el relevo gracias a la labor del cardenal Scipione Borghese, sobrino de Pablo V- el cardenal fue a Roma lo que los Medici a Florencia-. La Villa Borghese, proyectada como complejo residencial de veraneo, se convirtió en la primera de su estilo en Roma.

Scipione Borghese encargó al arquitecto Jacob More el diseño de un parque de estilo inglés que ocupara los terrenos que se extendían desde la Porta Pinciana, Porta Flaminia, Viale delle Belle Arti hasta el "quartiere Parioli". Hoy también incluye los jardines del "Pincio", sobre la Piazza el Popolo.

El parque alberga multitud de obras barrocas: estatuas, lagos artificiales, hoteles, museos; e incluso un reloj de agua. No pasemos por alto el pabellón de las cúpulas gemelas- que en otro tiempo albergó aves exóticas- situado a la izquierda de la entrada principal del museo.

La última semana de marzo en la Piazza di Siena - que toma el nombre de la ciudad de origen de los Borghese- tiene lugar un torneo hípico internacional, el "Torneo Ippico Internazionale di Piazza di Siena".

Museo de Villa Borghese

El museo fue construido en el 1614 por el holandés Giovanni Vasanzio (Jan Van Santen) por encargo del cardenal Scipione Borghese.

También se le conocía con el nombre de Casino Borghese por alusión al edificio principal de la Villa.

El cardenal, siguiendo la moda de la época, se hizo construir a las afueras de Roma una lujosa residencia donde refugiarse los días de mucho calor. Su buen gusto se refleja en la magnífica colección de estatuas y pinturas romanas así como en la exquisita decoración de los interiores de la villa.

Destacamos la pintura que representa una chocolatina que va dejando un reguero de chocolate y nata por las paredes de varias salas y el "trompe l’oeil" que muestra la figura de un hombre que desaparece tras el vano de una puerta. Hoy la fuerte iluminación del museo destroza la cálida atmósfera original del edificio. La profusa decoración de algunas salas prevalece sobre los cuadros y los frescos.

La guía del museo incluye un mapa del edificio y detalladas descripciones de las pinturas que decoran las bóvedas de las distintas salas.

Las obras que llevan el emblema del Cardenal Borghese pertenecían a su colección privada.

Sala central de la planta baja. Los cinco mosaicos de gladiadores luchando con fieras salvajes datan del 320 d.C. - por los nombres de las inscripciones se deduce que las figuras retratan a famosos luchadores de la época.

Muy recomendado: si nos fijamos en el damasco de las cortinas situadas detrás de las estatuas romanas que flanquean la puerta de la sala nos damos cuenta de que en realidad se trata de un ingenioso "trompe l’oeil". También destacamos el panel que muestra a un caballo que parece saltar hacia nosostros- original griego del siglo I y II d.C.-. La figura del caballero, realizada por Pietro Bernini (padre del famoso arquitecto), fue añadida más tarde.

Siguiendo un recorrido contrario a las agujas del reloj:

Sala I. No pasemos por alto la famosa- y escandalosa- estatua de Paulina Borghese (1805), hermana de Napoleón que posó desnuda como Venus para el escultor Antonio Canova. Destacamos especialmente los detalles de la piel y los cojines. En otro tiempo había un motor en la base que la hacía rotar.

Sala II (Sala del Sol). El cardenal Borghese guardaba aquí su colección de obras de Bernini. Entre ellas destacamos el "David" (1623-24) que representa al mítico personaje a punto de arrojar la piedra a Goliat -el maestro la esculpió cuando tenía veinte años-.

Sala III. "Apolo y Dafne" de Bernini (1624). La escultura representa a Dafne huyendo de Apolo, dios del sol, que la quiere poseer. Al final la ninfa logra salvarse transformándose en un árbol. Destacamos el detalle de las hojas creciéndole en el pelo. Bernini la esculpió un año después que el David.

Sala IV (Galería de los Emperadores). "El Rapto de Proserpina" (1622). Otra obra maestra de Bernini. Destacamos el magnífico detalle de los mechones de cabello que ondean al viento y los dedos de Plutón sobre el muslo de Proserpina.

Sala V "Hermafrodita". La escultura data del siglo I d.C.- el cojín fue añadido en el XVI. No pasemos por alto el bonito mosaico romano que representa a dos pescadores en una barca (siglo I d.C.)

Sala VI (Sala del Gladiador). "Eneas y Anquises" escultura que Bernini realizó con la ayuda de su padre Pietro cuando era muy joven (1618 -20). Representa al mítico Eneas huyendo con su padre de la ciudad en llamas. También alberga otras obras menores del artista como: "Una mujer con el sol en la mano" y "La Pietas Romana".

Sala VII (Sala Egipcia). Alberga obras inspiradas en Egipto. Los frescos evocan la historia de Egipto. Destacamos el "Peplophoros" (siglo V a.C.), la estatua de una mujer vestida con una túnica.

Sala VIII (Sala del Fauno). Reúne seis obras de Caravaggio: La "Madonna dei Palafrenieri" (Vírgen de los Palafreneros) (1605). Este cuadro, que estuvo en su origen destinado a la Basílica de San Pedro - el cardenal Borghese lo adquirió cuando la Basílica renunció a él -, representa a Cristo de niño a punto de pisar una serpiente y a la Vírgen apartándole para salvarlo de la picadura. La escena es presenciada por santa Ana.
En "San Girolamo" (1606) el santo aparece escribiendo en penumbra.
Destacamos: el famoso "Autorretrato", también conocido como "Bacchino Malato"; el "Joven con un cesto de frutas"; "San Juan Bautista" (1609), que representa a un lánguido joven mirando al artista; y por último "David con la cabeza de Goliat" (1619) - éste es el cuadro que Caravaggio envió al papa para pedirle clemencia por haber huido de Roma tras ser acusado de asesinato.

Piso superior: no pasemos por alto la Galería de pinturas.

Sala VIII (Vestíbulo). Dos retratos en mosaico del cardenal Scipione Borghese obra de Provenzale- el mejor diseñador de mosaicos desde los antiguos romanos-. El primero, que representa al cardenal como Orfeo, data de 1608 y el segundo de 1621.

Sala IX (Sala de Didone). Ésta es la sala de Rafael: "El Descendimiento de Jesús" (1507) - destacamos la maestría del autor al representar el peso del cuerpo de Cristo-; "Retrato de un hombre" (1502); "Retrato de joven con liocornio" (1506), una muchacha que juega con su animal preferido (una mezcla de león con unicornio).

Sala X (Sala de Hércules). También llamada Stanza del Sonno (Estancia del sueño). Se trata de un dormitorio con baldaquino del siglo XVII.

Muy recomendado: la espléndida "Venus y Amor" de Cranach (1531) que muestra a una Venus típicamente medieval. No pasemos por alto el elegante sombrero.

Salas XI, XII y XIII. Tres pequeñas salas junto al vestíbulo.

Sala XIV (Galería de Lanfranco). Destacamos dos bustos de Bernini que representan al cardenal Borghese (1632) como un hombre grande, de mirada inteligente y barba prominente. Se cuenta que el cardenal ordenó a Bernini la realización de la segunda talla tras descubrir una imperfección en la frente de la primera. ¡Hazlo de nuevo Lorenzo! habrían sido las palabras del cardenal.
Sobre la mesa del centro de la sala se halla un modelo a escala de la estatua ecuestre de Luis XIV (1669), obra de Bernini. El Rey Sol la hubiera querido para coronar la escalinata de la Piazza di Spagna.

Muy recomendado: los dos autorretratos de Bernini: uno de cuando era joven (1623) y otro de mayor (1635).

 Sala XV (Sala de la Aurora). Dedicada al maestro de Ferrara, Dosso Dossi. El mejor cuadro es el de "La Virgen con el Niño". También está representado Jacopo Bassano con su "Ultima Cena" (1546-47). En la escena los apóstoles, representados como pescadores, dormitan mientras Jesús se pregunta por aquél que lo traicionaría. Destacamos el efecto de luz sobre la copa de vino.

Sala XVI. "Natividad" (1546) de Giorgio Vasari, famoso por sus crónicas sobre la vida de los artistas del Renacimiento.

Sala XVII. "Bodega de un anticuario" (1620) de Franz Francken el Joven y "Retrato del escultor Canova" - autor de la escultura de Paulina Bonaparte sita en el piso inferior - obra de Gaspare Landi (1806).

Sala XVIII. "Cristo depuesto" de Rubens (1602).

Sala XIX (Sala de Paris y Elena). Alberga dos obras de Domenichino:"La Sibila" (1616), que parece una dama de la alta sociedad; y "Diana Cazadora" (1617)- el pintor fue encarcelado por negarse a entregar el cuadro al cardenal Scipione Borghese. Annibale Carracci está representado con el cuadro"El Joven Alegre" (1583).

Sala XX (Sala de Amor y Psique). Reúne obras de Tiziano como la famosa "Amor divino y amor profano" (1534) - paradójicamente la representación del amor divino es mucho más atractiva que la del profano-; "Venus que venda los ojos de Amor" (1565); "La Flagelación de Cristo" y "San Domenico". También hallamos el "Retrato de hombre" (1475) de Antonello da Messina y "La Vírgen" (1508) de Lorenzo Lotto en el que se muestra al Niño Jesús armando bulla.

Museo de Villa Borghese Historia 1605-21. Papado de Pablo V (responsable como inquisidor del procesamiento de Galileo). El parque y la villa se deben al Cardenal Scipione Borghese, gran mecenas del Renacimiento. 1607. El Cardenal confisca los dibujos de Cavalier D’Arpino (maestro de Caravaggio), de cuya obra es un gran apasionado. Hace encarcelar a Domenicchino para hacerse con su obra "Diana Cazadora", un encargo del Cardenal Aldobrandini. 1803. Napoleón I empuja a su hermana Paulina a los brazos del débil príncipe Camilo Borghese y se queda con la mayor parte de la colección de estatuas antiguas de la familia - destinadas al Louvre- a cambio de unas tierras sin valor en el Norte de Italia. 1805. Paulina se hace retratar desnuda por Canova. Su esposo, ofendido, esconde la estatua de su mujer y poco después rompe con su matrimonio. 1997. Se abre al público tras años de obras de restauración.

En la planta baja de la villa, una espléndida estancia recubierta con mármol de travertino color miel, se encuentra la entrada principal al museo, la taquilla y un bar.

En el primer piso se hallan unos magníficos baños públicos-¡Los más bellos del mundo!- con vistas al jardín.